2 de enero de 2011

A tres metros sobre el cielo.

Voy por la vida en moto, a doscientos por hora, a toda hostia. No quiero darme cuenta de lo que pasa a mi alrededor.Pero de repente aparece alguien que te dice que tranquilo, que aflojes, y cuando aflojas te das cuenta de las cosas,te das cuenta de que en la estanteria hay un trofeo de baile entre las botellas de tequila, de que esta sonando mi canción favorita, de que hoy es martes y trece, y de que rosana se fugaria contigo a cualquier parte del planeta.Cosas pequeñas.Tú hija me hace ir despacio, y eso me sienta bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.