Él lo es todo, quien me regala los placeres de vivir.
Nunca me gustó hacer lo correcto, ni saberme conformar con lo que todos se conformarían, me gusta cruzar la línea una y otra vez, adentrarme en lo desconocido, y, la mayoría de las veces en lo peligroso. Y, ¿sabes? Yo creo que por eso acabé enamorandome de tí.
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