14 de agosto de 2011

Aunque te tenga cerca, te echo siempre de menos.

Quizá porque una mirada dice mucho. O porque puede no decir nada. Porque los silencios duelen más que las palabras, o puede que sean los momentos más bonitos. Porque a veces todo es nada, y otras veces nada lo es todo. Quizá porque no siempre correr más rápido significa llegar más lejos. O porque lo pequeño casi siempre es lo más importante. Porque lo grande, en ocasiones, es lo más pequeño.  Quizá porque algunas veces se pierda, siempre se acaba ganando. Porque hay victorias que también son derrotas. O quizá porque los más difícil siempre es lo más fácil, aunque nos empeñemos en complicarlo. Quizá porque aunque te tenga cerca te echo siempre de menos. Quizá siempre te necesito a mi lado, y otras veces necesito estar sin ti; y aunque lo necesite, tengo que tenerte siempre cerca de mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.