3 de abril de 2012

Capaz de aguantar hasta reventar por dentro.

Ahí está ella, con los ojos rotos de llorar toda la noche. Un primer rayo de sol entra por la ventana y consigue acariciarla ligeramente. De repente su mundo se ha vuelto muy grande y le parece todo muy complicado. Un nuevo intento por conseguir fuerzas para sonreír, pero en ese momento solo intenta contenerse esas lágrimas que levan un 'te quiero' inscrito en cada una de ellas. Normalmente encuentra consuelo ella sola, pero esta vez es diferente, no puede con ella... Entonces, se dio cuenta que su problema es más grave de lo que parece, mucho mas grave: ya no le tiene.


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