Tenerte es el mayor de los regalos.

Y pensar que solo unas pocas almas han sido testigo de tus movimientos. Me siento privilegiada por haber escuchado tus pensamientos, por haber llegado hasta tí. Que tu forma de ver la vida me hace creer en mis sueños, y los besos que no nos dimos son mi mayor tesoro. No hay día en el que no piense en nuestros momentos juntos. Y mira que fácil es, a veces, llegar hasta lo más alto.